Active Directory tuvo sus inicios a principios de los años 90, en un contexto donde Microsoft estaba bajo investigación por prácticas monopólicas en el mercado de los sistemas operativos para ordenadores personales. Para diversificar su enfoque y reducir su dependencia de los consumidores finales, Microsoft decidió expandirse hacia el mercado empresarial. Con una fuerte presencia ya establecida gracias a Windows y Office, la compañía buscó crear una solución que facilitara la gestión de datos y recursos en grandes organizaciones. Así nació Active Directory, una herramienta diseñada para integrarse con Windows Server, presentando una estructura jerárquica y escalable.
El primer paso de Active Directory se dio con el lanzamiento de Windows 2000 Server. Antes de esto, la configuración de los usuarios en redes empresariales se almacenaba en una base de datos SAM en el controlador de dominio (servidor central) de la red, utilizando el protocolo Netlogon para la autenticación de usuarios. Sin embargo, la creciente complejidad de las redes empresariales reveló una serie de limitaciones del formato SAM cuando de escalabilidad se refería, esto llevó a una transición hacia Active Directory con Windows 2000, que además introdujo el protocolo de autenticación Kerberos.
Active Directory ofrece ventajas significativas respecto a la antigua base de datos SAM, siendo más extensible y permitiendo almacenar datos adicionales en la configuración de usuarios, como por ejemplo el nivel de seguridad, que puede ser utilizado por aplicaciones para gestionar el acceso a recursos. Todos estos datos se almacenan localmente en un controlador de dominio y son accesibles mediante el protocolo LDAP, que funciona sobre TCP/IP en el puerto 389.
En resumen, después de todo este tostón se puede decir que Active Directory ha ido evolucionando hasta convertirse en lo que es hoy en día, una herramienta esencial para casi todas las empresas IT del mundo.
Sabiendo ya qué es Active Directory ahora toca ver algunas de sus características principales para poder entender como funciona y se estructura.